“El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca”
Lucas 6, 43-49
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Frecuentemente nos encontramos situaciones complicadas.Algunas de ellas parecen, en principio, imposibles de resolver. Sin embargo, cuando las analizamos podemos ver que, en muchas ocasiones, tienen su origen en el modo que nos comportamos, ya sea lo que hemos hecho o dejado de hacer, lo que hemos dicho o dejado de decir… Estas acciones son fruto de nuestros pensamientos.
En Lucas 6, dice el Señor, “El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca”
Esto lleva a preguntarme ¿Cuáles son los pensamientos que me mueven? ¿Qué repercusiones traen?
En palabras de John F Kennedy “Nuestros problemas son hechos por el hombre; por lo tanto, pueden ser resueltos por el hombre. Ningún problema del destino humano está más allá de los seres humanos”.
Por ello, tal y como dice la frase de John F Kennedy, la solución de la mayoría de los problemas generados por los seres humanos está en manos del propio ser humano, y, por tanto, somos nosotros los que podemos dar el paso para resolver las situaciones, por muy complicadas que éstas sean.
Muchos de los problemas que generamos con otros, son conflictos derivados de una comunicación inadecuada. En toda comunicación interpersonal intervienen, al menos, dos personas, ambas son protagonistas, y depende de ellas la forma en que se desarrolle, por lo que, tanto el origen como la resolución del conflicto de ese problema concreto está en manos de esas personas.
En las conversaciones en las que participamos, cada uno de nosotros somos uno de los protagonistas, y tenemos, por tanto, la responsabilidad de contribuir a que se desarrolle por los derroteros deseados. Puedo decidir si quiero fomentar el conflicto, si quiero expresar mi punto de vista sin herir a la otra persona, si quiero escuchar, si quiero que mi interlocutor se sienta escuchado y comprendido... Y es aquí, en ese diálogo interior donde voy a decidir si paso o no a la acción, así como el modo de proceder en mi comunicación con la otra persona para que discurra en un sentido u otro. Yo decido, Tú decides.
Al profundizar en la resolución de conflictos derivados de una conversación, podemos ver que muchos de ellos vienen generados por discrepancias en un determinado tema, por tener distintas formas de ver las cosas, otras veces son consecuencia de temas personales, o bien por una cierta aversión hacia la otra persona… muchos y muy variados son los motivos que pueden llevarnos a un conflicto. En muchos, desde el principio, se puede ver una fácil solución, pero otros, por el contrario, se enquistan, perduran en el tiempo, pueden llegar a involucrar a otras personas, e incluso pasar de generación en generación.
¿Qué podemos hacer?
A lo largo de mi vida he podido ver distintas formas de abordar un conflicto y en cada una de ellas es fácil comprobar que muchos de los recursos necesarios para solucionarlo, ya sea la solución en sí misma o la búsqueda de cómo hacerlo, está dentro de cada individuo. Es, por tanto, decisión, de al menos, uno de los interlocutores dar ese primer paso para buscar la forma de resolverlo.
Es posible que digas “yo soy así”, o, “yo hablo así y eso es lo que hay”. ¿Hasta qué punto esta actitud contribuye a poder avanzar hacia una solución? En mi opinión creo que así será difícil modificar nada, pero si en algún momento te planteas y deseas buscar una solución a ese conflicto que tanto malestar te genera y/o genera en otros…
… ¿Sabes qué?
Que la posible solución a ese conflicto la tienes muy cerca de ti, tan cerca, que está dentro de ti, “de lo que rebosa el corazón habla la boca”
Hay veces que sabes que depende de ti cambiar tus reacciones al hablar con otras personas, y estás convencido de que, aunque quieres, no puedes hacerlo, y ¿sabes qué? Que la gestión de tus emociones también está dentro de ti.
En otras ocasiones puede que te sientas bloqueado y te gustaría encontrar alternativas para abordar la resolución al problema, y ¿sabes qué?, esas alternativas también están dentro de ti.
Todo está dentro de ti. Ya sea la solución en sí o la decisión de buscar medios que permitan encontrarla, quienes creemos en el mensaje de Jesús de Nazaret tenemos también un extraordinario asidero, un modelo a seguir al que preguntamos ¿Qué haría Jesús en mi lugar?
El potencial creativo para encontrar soluciones, la gestión de tus emociones, ... Todo está dentro de ti y la clave está en la conversación que mantengas, primero contigo mismo, y después con la otra persona. Lo que piensas, lo que te dices, las palabras que eliges decir y dices, todo está dentro de ti y depende de ti que afloren. Y afloraran con las preguntas que te hagas a ti mismo para buscar las respuestas que necesitas y que, como sabes, están dentro de ti.
En resumen
Sí, todo está dentro de nosotros, por lo que, a modo de conclusión podemos afirmar:
- Que disponemos, y están a nuestro alcance, los recursos necesarios para solucionar la mayoría de nuestros conflictos
- Que la conversación es un medio extraordinario para solucionar conflictos
- Que cada persona decide en cada momento qué quiere conseguir en cada conversación que participa
- Que el resultado de la conversación puede venir determinado de lo adecuada que ésta sea para el objetivo que nos hayamos marcado.
- Que los matices y las palabras empleadas en nuestras conversaciones pueden marcar la diferencia. Tú decides
Y para que todo esto funcione hay un primer paso a dar, que como todo lo anterior,
Depende de ti.
Depende de ti, de mí, de todos y cada uno dar ese primer paso, ser consciente de que, en mi vida, al igual que en las de otras personas, hay conflictos que quiero solucionar y que, ser consciente de que encontrar la solución depende de mí es fundamental para dar ese necesario primer paso. El resto, con la conversación adecuada con la otra persona vendrá por añadidura.
¿Qué opinas? Me encantará conocer tu opinión.
En los próximos artículos seguiremos hablando sobre aspectos importantes de la conversación. ¿Te interesa este tema? dímelo
Hasta pronto
Totalmente de acuerdo. Mediante una buena comunicación y disposición por parte de la persona se solucionarían muchos de los problemas que nos pueden surgir en nuestro día a día. Solo hay que tener voluntad.
ResponderEliminarCon ese espíritu de conciliación, con el convencimiento de que las diferencias no deben crear conflictos irresolubles, debemos guiarnos siempre. Sin perder la paciencia, que no se ganó Zamora en una hora. Gracias Jesús.
ResponderEliminarMagnífica reflexión Jesús. Que gran verdad que desde un corazón bueno se evitarían muchos conflictos. Hay personas con quién es muy dificil actuar así, pero responder con amor siempre será ganar la batalla. Gracias.
EliminarTotalmente de acuerdo Jesús. Es un buen ejercicio tenerlo presente. A veces será dificil, pero siempre compensará contestar desde un buen corazón. Gracias.
ResponderEliminarGenial artículo que Dios te siga iluminando para poder seguir publicando estos preciosos Blog.
ResponderEliminarSabia reflexión Jesús. Yo, si algo pudiera añadir, es que no debemos cejar en el empeño por más compleja, difícil y, a veces
ResponderEliminardesagradable que la situación se nos presente.
Me encanta Jesus, aunque añadiría a ese corazón sano el ser auténtico, pienso que es muy bonito, enriquecedor y divertido la confrontación de ideas y pensamientos siempre que prime el respeto y la aceptación del opuesto
ResponderEliminarYa lo dice el refranero español: hablando de entiende la gente. Pero, sin duda, hablando bien y con ganas de solucionar los conflictos poniendo el corazón es como se resuelven.
ResponderEliminarGracias Jesús.
Q bonita y positiva reflexión, yo siempre he tenido una idea muy parecida.. "problema solucion" es muy importante tener una pronta decisión de querer resolver las situaciones adversas con las personas. Y como dices tenemos q sacar lo mejor de nosotros para q la comunicación con la otra persona sea lo más conectable posible y si llegue a una solución. También hay enquistes entre las personas porque algunas veces aunque q una de ellas ponga todo para resolver si la otra no quiere por la razón q sea ese problema no se resolverá hasta q las dos partes estén dispuestas. En definitiva me ha gustado mucho la reflexión. Un abrazo hermano
ResponderEliminarQue maravillosa exposición Jesús. Conflicto= ¿JESÚS QUÉ HARÍA ? . Con oración e invocación al espíritu santo, nos ilumina y nos orienta para poder solucionarlo.❤️
ResponderEliminarInteresantísimo artículo, como habitualmente nos compartes. Fundamental dejar fluir de nuestro corazón nuestra bondad para solucionar los conflictos con otras personas, e incluso nuestros propios conflictos. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarBuenas tardes Jesús,
ResponderEliminarAntes de nada, muchas gracias por compartir el blog, ha sido todo un hallazgo.
La de problemas que nos traen los malentendidos, la desconfianza y la frustración que surge sobre todo cuando la comunicación es ineficaz o inadecuada.
Gracias por los consejos, bastantes de ellos conocidos por mí, pero no por ello me resultan fáciles de aplicar en muchas ocasiones, de lo cual, siempre me arrepiento. Mi disposición, que no mis habilidades, muchas veces no está a la altura de la situación, por lo que esas habilidades carecen de utilidad en mi caso.
Gracias a Dios, esa disposición está cambiando considerablemente, sobre todo gracias al retiro de Emaús, por lo que las habilidades empiezan a ser muy útiles.
De nuevo muchas gracias y enhorabuena por el blog, ya lo he marcado para que me avise de las nuevas entradas. Un fuerte abrazo, de esos de "a kilo" que solemos darnos.